La vicepresidenta del Partido Popular de Córdoba, Mª Jesús Botella, ha lamentado que Susana Díaz se justifique diciendo que no tiene dinero para pagar la deuda de la Junta en políticas sociales pero no ha dudado en gastar 14 millones de euros en adelantar las elecciones andaluza.
Para Botella, “el PSOE en la Junta de Andalucía hace gala de una hipocresía absoluta hablando de políticas sociales, con un maltrato continuo hacia las instituciones, hacia los colectivos sociales y hacía las personas que están esperando la ayuda mínima de la administración andaluza ante situaciones de verdadera urgencia social”.
En este sentido, Botella ha lamentado el maltrato del gobierno de Susana Díaz hacía el Ayuntamiento de Córdoba capital en cuanto al pago de la atención a la dependencia. “La Junta todavía debe 2.556.507 euros para la dependencia correspondientes al año 2014, es decir, el 32% de lo que tiene que transferir el gobierno de Susana Díaz al Ayuntamiento de Córdoba para la hacer frente a la dependencia”, dice.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Córdoba, haciendo un enorme esfuerzo, está al corriente de pago de todas las facturas de la ayuda a domicilio con la empresa que presta este servicio social. “El Ayuntamiento de Córdoba, gobernado por el PP, ha adelantado los más de dos millones y medios de euros que la Junta de Andalucía todavía no ha transferido para atender a los dependientes cordobeses”·, afirma Mª Jesús Botella.
Así mismo, la vicepresidenta popular ha lamentado el maltrato del gobierno socialista de la Junta que sufren los colectivos sociales de Córdoba. “A día de hoy, de la convocatoria de subvenciones a entidades sociales el gobierno de Susana Díaz todavía no ha pagado 464.000 euros, una cantidad muy importante para estos colectivos que se ven asfixiados para poder mantener sus programas de atención a diversos colectivos”, afirma.
El PSOE en la Junta todavía debe 280.000 euros para colectivos que trabajan con personas con discapacidad, 106.000 euros a colectivos que trabajan con drogodependientes, 37.000 euros a colectivos de personas con necesidades especiales, 28.000 euros de subvenciones de proyectos de inmigrantes, 6.000 euros a fomento del voluntariado, y 7.000 euros a programas con la comunidad gitana.
Desde el Partido Popular reclamamos al gobierno andaluz y a Susana Díaz que pague las subvenciones a los colectivos sociales de Córdoba, que deje de castigarlos, que abandone la hipocresía y sean capaces de cumplir con las políticas sociales que ellos venden a bombo y platillo, afirma Botella.
SALARIO SOCIAL
Del mismo modo, la vicepresidenta de los populares cordobeses ha condenado el maltrato que la Junta de Andalucía infiere hacia las personas que peor lo están pasando y que siguen pendientes de percibir el salario social, como única y última opción para subsistir. “Susana Díaz está desatendiendo y olvidando a estas personas, ya que desde el mes de septiembre todas aquellas personas que solicitaron el salario social ni siquiera han sido valoradas pro al Junta”, dice.
Así, solo en la ciudad de Córdoba unas 900 personas que solicitaron estas prestación todavía siguen esperando, “la Junta tiene 900 solicitudes de cordobeses metidas en un cajón”, afirma Mª Jesús Botella.
En el año 2014 el Ayuntamiento de Córdoba tramitó 2.141 solicitudes de las que no sabemos nada por la opacidad, la falta de información y la deslealtad absoluta de la Junta hacia las administraciones locales gobernadas por el PP.
Además, “a día de hoy, todavía no se ha pagado el salario social de febrero a las personas que lo tienen concedido”, afirma Botella, esta es la forma de gobernar hipócrita y torticera del PSOE después de 32 años en el poder, intentando justificar sus deudas e impagos con la falta de dinero, mientras que Susana Díaz convoca unas elecciones autonómicas a dos meses de las municipales, con el gasto que eso conlleva y que saldrá del bolsillo de todos los andaluces y cordobeses.
No tienen dinero para pagar el salario social a quien peor lo está pasando, ni para pagar la dependencia, ni a los colectivos sociales, pero si tienen para hacer unas elecciones caprichosas que solo buscan el interés personal y partidista de Susana Díaz, concluye.
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