El presidente del PP de Córdoba, José Antonio Nieto, ha lamentado que PSOE y C’s hayan votado en el Parlamento contra la propuesta del PP de suprimir ‘de facto’ el impuesto de sucesiones y donaciones en Andalucía. La Proposición No de Ley presentada por el Grupo Popular para instar al Gobierno de Susana Díaz a bonificar progresivamente el impuesto hasta reducirlo a un 1% ha sido rechazada con el voto en contra del resto de los grupos políticos.
“El PP va a redoblar esfuerzos en la campaña que hemos iniciado contra este impuesto que trata a los andaluces de manera injusta”, ha asegurado Nieto, por lo que mantendrá la recogida de firmas por todos los barrios de la ciudad y los municipios de la provincia hasta alcanzar el objetivo de 200.000 firmas marcado por el el presidente regional, Juanma Moreno.
El PP andaluz inició hace unos días la campaña #Hereda100x100 con la que pretende demostrar al Gobierno andaluz “que el sentir general de los andaluces es contrario a este impuesto” que en otras autonomías como Galicia o la Comunidad de Madrid está bonificado al 99%, como pretende hacer el PP en Andalucía. Por el momento, se han recogido más de 30.000 firmas en el portal de internet Change.org y cerca de 10.000 en las distintas mesas que el partido ha instalado en los pueblos y ciudades de Andalucía.
Para el PP de Córdoba “es injusto y genera desigualdad” que un cordobés de 40 años, soltero, en paro, que vive de alquiler y no tiene ningún patrimonio, tenga que pagar 28.250 euros de impuestos por heredar de sus padres un inmueble valorado en 200.000 euros cuando en Madrid, por ejemplo, esa misma persona sólo pagaría 282,50 euros, cien veces menos.
El PP propone bonificar el 99% del impuesto de sucesiones y donaciones entre descendientes directos o cónyuges y bonificar en todo caso las herencias y donaciones recibidas por personas con discapacidad. Para minimizar su impacto en las arcas públicas, la bonificación que el PP propone se haría en tres ejercicios, progresivamente.
Este impuesto viene a suponer una recaudación anual de en torno a 400 millones de euros para la Junta, de los que unos 200 millones se corresponden con los casos de herencias de padres a hijos o entre cónyuges que se pide bonificar, por lo que el impacto en el presupuesto de la Junta sería de unos 65 millones de euros el primer año, 130 el segundo y unos 200 millones el tercero.
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