El secretario general del Partido Popular de Córdoba, Adolfo Molina, ha pedido al gobierno de la Junta de Andalucía que trabaje por una educación de calidad, con centros educativos de calidad y sin deficiencias, donde no se haga diferenciación ideológica, ni distinción de educación pública o concertada, y sobre todo que se garantice el derecho de los padres de libre elección de modelo educativo y el futuro de nuestros hijos.

 

Así lo ha manifestado el parlamentario andaluz tras mantener una reunión con la presidenta provincial y regional de FAPA Concertada, Luisa Mª Lucena, y la presencia de la vicesecretaria de Políticas Sociales del PP cordobés Rafaela Obrero y la coordinadora de Educación Luisa Mª Arcas.

 

Molina ha dado un voto de confianza a la nueva Consejera de Educación, aunque ha reconocido que “su mesa es un campo de minas con múltiples problemas que creó el anterior Consejero con recortes de casi 1.000 millones de euros, la confrontación con el Gobierno de España, la asfixia a los centros educativos en el gasto corriente, etc”.

 

El secretario general cordobés ha recordado otras situaciones lamentables que se han dado en la educación cordobesa y andaluza en los últimos años como la diferenciación salarial del profesorado de la concertada que es el que menos cobra de España; como el despido de 4.500 interinos andaluces, con el aumento de la carga lectiva a los docentes, con las suplencias, con los problemas y carencias de la formación profesional; como las graves deficiencias de muchas infraestructuras educativas, con una situación angustiosa en la educación infantil.

 

Molina ha destacado que la educación es el pilar básico de una sociedad avanzada, y aboga por un gran pacto de por la educación donde se deje a un lado la ideología y el sectarismo y solo se piense en los niños.