La vicesecretaria de Políticas Sociales del Partido Popular de Córdoba, Rafaela Obrero, ha manifestado que queda demostrado que la educación no ha sido nunca la prioridad de Susana Díaz.

 

Según Obrero, “el gobierno de Susana Díaz solo ha gobernado a golpe de titulares, con planes estrella fracasados, sin una planificación adecuada para maximizar los recursos y un marcado sectarismo ideológico llevado a las aulas”.

 

Hemos sufrido un suma y sigue de brutales recortes que el gobierno socialista de la Junta en materia educativa, más  de 1.800 millones de euros entre lo que han recortado y lo que no han ejecutado en el sistema educativo andaluz en los últimos años, dice Obrero.

 

La realidad es que han los peores años de gestión educativa, hasta 5 cambios de consejeros y consejeras hemos tenido en los últimos 8 años, cada uno con prioridades distintas, sin una hoja de ruta definida, e incluso en algunas cuestiones, contradiciendo o vulnerando los acuerdos adoptados por el predecesor.

No ha habido ni un solo ámbito de la educación que no haya sido objeto de polémica o de confrontación con la comunidad educativa creando mucha inestabilidad social y también laboral para todos los docentes andaluces.

 

Susana Díaz ha despedido a más de 4.000 profesores interinos, a más de 840 monitores escolares de apoyo administrativo en los centros educativos, ha incumplido los acuerdos LEA de incorporación de docentes en Andalucía, más de 8.000 hacen falta en nuestra tierra; el profesorado andaluz ha visto mermadas sus retribuciones en un 7% de media con este gobierno bipartito, y aunque han anunciado que este año van a recuperar las pagas extraordinarias, no para los docentes de la concertada,  no sabemos qué va a pasar con esos derechos perdidos desde 2012 hasta 2014.

 

Las obras en centros educativos se han ralentizado tanto que aún hoy existen más de 350 aulas prefabricadas en Andalucía, con centros educativos que tienen más de 30 y 40 años de antigüedad esperando reformas y planes estrella que nunca se han cumplido.

 

La Junta de Susana Díaz ha seguido una política de privatización progresiva de servicios educativos, que ha afectado especialmente a los comedores escolares, obviando las manifestaciones en contra de padres, alumnos, docentes, alcaldes, etc. En Córdoba lo han sufrido en Cañete de las Torres y en Aguilar de la Frontera.

 

Susana Díaz ha dañado al mundo rural creando alumnos de primera y de segunda en el acceso a la educación pública y graves desigualdades territoriales al cerrar hasta 20 colegios rurales en Andalucía en 2014 y 35 que se prevén cerrar en 2015. En Córdoba se han cerrado tres.

 

Han sido una constante los impagos de la Junta a las escuelas infantiles, a colegios, institutos y a las universidades, además de las empresas  que gestionan los servicios educativos complementarios, como el aula matinal, catering en comedores escolares, transporte escolar o actividades extraescolares. “Los retrasos e impagos  les han llevado incluso al cierre o la asfixia económica, a situaciones de verdadera agonía y de angustia para estos profesionales”, dice Obrero.

 

El gobierno de Susana Díaz ha creado verdaderos problemas de conciliación de la vida familiar y laboral a las familias por la no aplicación de la reagrupación de hermanos vulnerando el decreto de escolarización andaluz y haciendo interpretaciones erróneas de la normativa en perjuicio de las familias. En Córdoba se han visto perjudicadas 200 familias.

 

Somos la única comunidad autónoma que se ha negado a poner marcha la LOMCE, generado dos velocidades en la educación de los alumnos andaluces respecto al resto de alumnos españoles. Han mantenido educación para la ciudadanía, han reducido el número de horas de religión.

 

“La Junta  se negó a financiar los libros de texto que desarrollasen la LOMCE pero eso sí, los alumnos andaluces comenzaban este curso con libros de texto con más de 6 años de antigüedad”, dice Obrero.

 

Susana Díaz ha utilizado la necesidad y la dificultad por las que atraviesan las familias para hacerse fotos y vender titulares, como lo hizo con el Plan de Garantía Alimentaria que después de las denuncias públicas del PP han comenzado a repartir las bolsas de meriendas.

 

“Ahora acaban de prometer 30.000 tabletas para los alumnos andaluces, que va a tener un coste de 8 millones de euros, 1´3 millones de euros más de lo que destinan al gasto de comedores escolares en Andalucía”, dice la vicesecretaria popular. 

 

Las políticas educativas socialistas no se han acompañado de financiación, y seguimos siendo la comunidad autónoma que menos invierte en educación de toda España.

 

En definitiva, la educación en Andalucia y Córdoba demuestra el fracaso de Susana Díaz, y ese fracaso es la razón por que la que Susana Díaz ha disuelto un gobierno d perdedores. “No se puede confiar en Susana Díaz, y los hechos los demuestran, no tiene palabra y no sabe gestionar la educación en Andalucía”, dice Obrero, y añade, “el 22 de marzo los cordobeses tenemos la oportunidad de conseguir que el cambio llegue por fin a Andalucía de la mano del PP y de Juanma Moreno”, concluye.